sábado, 1 de febrero de 2014

Inteligencia: La acción de saber y mantener el secreto

Necesidad de saber (y mantener el Secreto)
Autores: Marisa Elisabeth Avogadro y José Luis Spaltro 


La curiosidad es la debilidad que afecta a las actividades informativas y, en general, a las operaciones de Inteligencia. 

El deseo de estar en conocimiento de todo, agregado a ese afán por demostrar lo que se sabe, provoca gravísimas vulnerabilidades de difícil solución 

Hay que tener en cuenta que no solamente hay que saber sobre adversario sino que además, hay que lograr que éste no conozca lo que sabemos. 

El Secreto pasa a ser una Disciplina, a la cual hay que respetar bajo cualquier circunstancia, aun, las extremas

El sentimiento de superioridad -siempre presente en las actividades de Inteligencia- muchas veces hace incurrir en errores, tanto de evaluación como en las conclusiones. 

Subestimar o Sobreestimar son elementos comunes a la hora de evaluar; dar un enfoque objetivo sobre los hechos -aunque parezca raro- es lo infrecuente. 

El Secreto, en el Area de Inteligencia y el “off the record” periodístico, son nada más y nada menos que el compromiso ético a no revelar la fuente que está informando: hace la diferencia no sólo en la calidad del trabajo, sino que además demuestra la calidad del profesional que lo realiza. 

Recordemos, la importancia que adquiere en estos tiempos de nuevas tecnologías, la Información como valor agregado de la economía del conocimiento. Y no sólo la información, sino aquellos “hacedores”, “gestionadores de la información”, que también formarán parte del valor agregado con su conocimiento implícito y el tácito. 

Las fuentes de información, hoy multiplicadas al infinito con las posibilidades de la Red de la redes, plantean un nuevo desafío: frente a un mundo cada vez más complejo e interedisciplinario, globalizado, universal; encontrar información confiable, pertinente, segura; que sirva realmente a los propósitos para la cual se la está empleando o se la va a utilizar. 

Información, del latín “dar forma”. Información, que en términos de Inteligencia Estratégica, se transforma en un conocimiento verdadero que agregar valor y permite dar una prospectiva, de aquello que a los ojos del neófito sólo sería un simple dato o un hecho que pasó inadvertido. 

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