sábado, 7 de enero de 2017

Armadas: Los acorazados "dreadnought" brasileños

Los acorazados "dreadnought" brasileños 


Como podran apreciar en el tema "La Carrera Armamentista entre Argentina y Chile: 1870-1902" la ARA (Armada de la República Argentina) a comienzos del siglo XX era la más poderosa de Sudamérica. A raíz del diferendo con Chile, la ARA incorporó una serie de cruceros acorazados tipo Garibaldi, naves de alta velocidad, poderosa artillería y bien protegidas. Consciente de su propia inferioridad, consciente de su propia inferioridad de medios , inferioridad que consideraban inapropiada para una nación con un litoral tan extenso, el gobierno brasileño, determinó emprender un programa de rearmamento naval. El 14 de Diciembre de 1904, el congreso autorizó al poder ejecutivo poner en efecto un plan, bajo cuyas provisiones, la flota brasileña recibiría 29 buques de guerra, inclusive tres acorazados, tres cruceros acorazados, seis destructores, doce torpederos y varios submarinos, una flota que elevaría a ese país a los rangos de las potencias navales del mundo y que la haría omnipotente en Sudamérica. Los acorazados, aquel factor disuasivo determinante en la era Eduardiana habrían de ser adquiridos tan pronto posible, pero antes de entablar negociaciones con la firma Armstrong Tennyson d'Eyncourt informó al Ministro de Marina brasileño que esa firma se aprestaba a botar un nuevo tipo de buque verdaderamente revolucionario. Las autoridades brasileñas decidieron suspender el programa de re-equipamiento hasta tener detalles de la nueva nave. Ese buque seria el H.M.S. Dreadnought, buque con una poderosa batería principal de monocalibre (10 piezas de 305mm) lo que le otorgaba una potencia de fuego superior a la media de todos los acorazados existentes, que sólo portaban cuatro piezas de ese calibre. Al momento de ser botado, en 1906 el Dreadnought no sería propulsado por máquinas de triple expansión, sino por la revolucionaría turbina a vapor. Este acorazado haría a todos los acorazados existentes en el resto del obsoletos, y su nombre serviría para identificar a la larga lista de buques de ese tipo que serían construidos en décadas sucesivas. (1) 

Por mera casualidad y por la entusiástica cooperación de los fabricantes ingleses, el Brasil se halló del día a la noche a la cabeza de una larga fila de países en busca de Dreadnoughts. Muy de prisa, la firma Armstrong preparó los lineamientos de un diseño que incorporaría muchas mejoras comparado con el HMS Dreadnought. La quilla del primero de estos acorazados fue puesta en el astillero de la Armstriong en Elwswick, y el segundo en el astillero de Barrow de la Vickers and Sons meses después, al tiempo que el gobierno brasileño postergaba la decisión sobre el tercer acorazado hasta que sus vecinos en Sudamérica revelaran sus intenciones. De esta forma, en 1910 el Brasil poseería dos de los acorazados más poderosos del mundo, antes de que todos los estados europeos y el Japón hubiesen recibido los suyos. Estos formidables buques, el Minas Gerais y Sao Paulo prestarían sericios en dos guerras mundiales y varías revoluciones, pero mucho antes que que se hallaran en aguas brasileñas el gobierno argentino tomaría medidas para restablecer el equilibrio naval en Sudamérica. El programa argentino comenzó, modestamente con un par de cañoneros de 1.1000 toneladas, pero luego de enviar una Comisión Naval a Europa, para estudiar y ver "a priori" los últimos diseños, la Camara de Senadores por inmensa mayoría (49 votos contra 13) aprobó una ley, que autorizaba la suma de US$ 50 millones para nuevos armamentos, inclusive dos acorazados tipo Dreadnought. 


El primero de los dos acorazados brasileños, el Minas Geraes fue entregado formalmente por la Armstrong el 5 de Enero de 1910 en un día frío y ventoso, ante la presencia de observadores extranjeros, inclusive, el agregado naval argentino. El viaje del Minas Geraes al Brasil fue tranquilo, aunque el navío fue desviado hacia Norfolk Virginia con órdenes de escoltar hasta el Brasil a un buque de guerra norteamericano que llevaba abordo el cadáver embalsamado del finado ministro del Brasil en Washington. El viaje de su gemelo, el Sao Paulo meses después sería harina de otro costal. 

 
Minas Geraes 
 
Sao Paulo (ambos con su apariencia original.


El Sao Paulo 
El 8 de Octubre de 1910, el Sao Paulo se hallaba anclado frente a Lisboa, en el rio Tajo, junto a varios navios de la armada portuguesa. Su misión era la de transportar al presidente-electo del Brasil, el Mariscal Hermes de Fonseca, huésped oficial del rey Manuel de Portugal. El nuevo acorazado por si solo poseía una potencia de fuego superior al de toda la flota portuguesa y su desplazamiento era mayor al de las mayores cinco naves portuguesas combinadas. Por lo tanto, esta nave causó gran sensación. Esa misma noche, mientras el Mariscal de Fonseca cenaba en el Palacio Necesidades, se produjo un levantamiento en la flota portuguesa, que con la sola excepción de un crucero, se solidarizaron con el movimiento republicano. Las tripulaciones se amotinaronn y asesinaron a sus oficiales. Las naves rebeldes bombardearon Lisboa, causando graves daños al palacios, a varios de los ministerios y causando más de cien muertes. Al día siguiente el rey Manuel se dio a la fuga. Los insurgentes salieron en su búsqueda, creyéndole abordo del Sao Paulo. La oficialidad brasileña les negó permiso de subir a bordo y los cañones de 305 mm disuadieron a los amotinados. Antes de zarpar, los marineros brasileños serían testigos oculares de una tragedia que tendría repercusiones posteriores.


Antes de zarpar hacia le Brasil, la tripulación del Sao Paulo presenció una tragedia. La tripulación del crucero Dom Carlos , el único buque de guerra portugués que había permanecido leal al gobierno, se amotinó y asesinó a la oficialidad, parte de la cual se hallaba en cubierta. Un peiodista del Daily Chronicle, de Londres describió la escena:
"Un reflector los enfocó, atrapando a las victimas en un apretón mortal. Los uniformes obscuros, perfilados en ese haz de luz brillante fueron fácil blanco para una mortífera ametralladora que disparaba sin cesar. Todos cayeron muertos" La verdadera naturaleza de la revolución portuguesa eludía el entendimiento de los tripulantes del Sao Paulo. La gran parte de los cuales eran negros recien reclutados y con poca educación. Las condiciones abordo de los buques brasileños eran duras, la comida de mala calidad e insuficiente. Sus experiencias al ingresar a la marina habían sido confusas, desde el largo y penoso viaje a bordo de un transporte que los llevó a Inglaterra, luego la difícil familiarización con el acorazado, las elaboradas ceremonias que acompañaron a esta ocasión y la matanza en el Tajo de la cual fueron testigos oculares. Esta revolución les pareció un simple amotinamiento en vez del la revuelta anti-monarquista que en realidad habia sido. El haber presenciado la masacre de la oficialidad, y la facilidad con que la marinería se había apoderado del crucero y el bombardeo de la ciudad por parte de la flota causó honda impresión en sus mentes. Allí, en el Tajo habían visto lo que podría lograr, de una forma dramática y fácil la combinación de una marinería decidida y el poder de la artillería naval, y una artillería naval que era inferior a la del buque que ellos tripulaban. Con la excepción de algunos problemas mecánicos menores, corregidos por los técnicos británicos, quienes permanecieron abordo a través de la jornada trasantlántica. El resto del viaje transcurrió sin novedad alguna. En el día de la inauguración de Hermes de Fonseca, los dos nuevos acorazados, los nuevos cruceros scout y destructores, junto a otras unidades mas antiguas de la flota brasileña se hallaban ancladas en Río de Janeiro. Esta flota era, de lejos, la mas formidable de Sudamérica. Pero desde la llegada del Sao Paulo, la marinería de ambos acorazados daba claros signos de rebelión. Abordo del Minas Geraes ,donde las condiciones eran tan severas como las imperantes abordo de su gemelo, en este torbellino, surgió un cabecilla llamado João Candido, quien logró canalizar la insatisfacción general provocando un motín abordo de toda la flota durante la noche del 22 de Noviembre. Esa noche, el capital del Minas Geraes, Joao Baptista Los Neves cenaba formalmente abordo de un crucero francés que se hallaba de visita. Cuando Los Neves regresó a su buque con sus oficiales, fue recibido a tiros de fusil. Luego de una breve resistencia, el capitán y dos de sus oficiales cayeron muertos. La noticia fue comunicada al resto de la flota, al tiempo que la tripulación del Sao Paulo de apoderaba de la nave sin derramar sangre alguna, enviando a la oficialidad a tierra. Los amotinados izaron la bandera roja y en un por medio del telégrafo enviaron un ultimátum al gobierno, exigiendo mejor alimentación, condiciones de vida, y amnistía para los amotinados. Al fin estas tripulaciones inexpertas podrían probar el poderío de sus cañones. A las 0700 hrs de la mañana del 23, cuando no habían recibido respuesta al ultimátum, los cuatro buques amotinados más poderosos abrieron fuego sistemáticamente contra los fuertes costeros, el arsenal naval y edificios gubernamentales. El bombardeo fue errático e inevitablemente causó numerosas víctimas entre la población.



La revuelta continúa
El gobierno brasileño consideró enviar varios torpederos cuyas dotaciones permanecían leales para destruir a ambos acorazados, pero esta medida fue opuesta por ser considerada un derroche, además el ministro inglés protestó porque esta solución pondría en peligro las vidas de los técnicos británicos que aún se hallaban abordo. La noche siguiente fue inquieta y ruidosa. Poco después del amanecer Joao Cándido, sumamente desesperado envió otro mensaje telegráfico:
"Deseamos expresar nuestro arrepentimiento, y en aras del orden la justicia y la libertad, deponemos nuestras armas, confidentes de que una amnistía general nos será concedida por el congreso nacional, y que los azotes serán abolidos tal como indica la ley."
Sin embargo, no había indicios algunos de rendición cuando el congreso se reunió nuevamente.
"Esta sesión, (telegrafió un reportero de Reuters) se caracterizó por la exaltación y el nerviosismo, y varios de los diputados se fueron a las manos".
Al mediodía la flota había desaparecido de vista y no regresaría a fondeaderos hasta que los amotinados recibieron un mensaje telegráfico indicando que el congreso había aceptado el ultimátum. El presidente envió un diputado abordo, un tal Carvalhao para conferir con los amotinados. Carvalhao halló todo en orden abordo de los acorazados, no había indicios de borracheras o de latrocinios, pero Joao Candido y unos cuarenta cabecillas, nerviosos y desconfiados habían puesto pies en polvorosa. El presidente observó que

"El 'motín de la flota' (fue) instigado por hombres rudos y sin cultura que ni siquiera sabían lo que querían, ha sido un mal comienzo para un nuevo gobierno y para la poderosa flota que la nación había logrado adquirir mediante enormes gastos."
En el extranjero, el motín fue causa de satisfacción para los países limítrofes con el Brasil y en Inglaterra, el hecho de que una flota se hubiese amotinado y más aún que hubiese logrado imponerle sus demandas al gobierno" era motivo de preocupación. Deplorando la ausencia de disciplina y entrenamiento abordo de los buques brasileños Lord Brassey observó " Es evidente que los acorazados suelen ser a veces elementos peligrosos para sus dueños". Jamás en tiempos modernos habían sido buques acorazados incorporados al servicio tan apresuradamente después de haber sido completados, pero los cañones de 305 mm del Minas Geraes y el Sao Paulo habrían de retumbar en Río de Janeiro nuevamente. Dos semanas después, el 9 de Diciembre, por la noche un grupo de infantes de marina se amotinó en el cuartel de la Isla de Cobras y violentamente, tomaron la fortaleza. Estos infantes de marina, eran según el ministro inglés: "Parte de un regimiento de tropas escogidas en las cuales el gobierno siempre ha tenido la mayor confianza". Esta vez, el presidente tomó manos en el asunto rápida y decididamente, proclamando Ley Marcial, y los dos acorazados, con nueva oficialidad recibieron órdenes de abrir fuego contra la fortaleza al amanecer. El bombardeo sobresaltó a los habitantes de Río, pero los amotinados, luego de sufrir mas de 200 bajas entre muertos y heridos, ya no tenían deseo alguno de luchar, por lo que solicitaron un cese al fuego y se rindieron. El Ministro de Marina brasileño ordenó quitar el mecanismo de cierre de las piezas de ambos buques, que permanecieron amarrados por mucho tiempo. La eficiencia de estos buques decayó notablemente en 1917, cuando el Brasil declaró la guerra a las Potencias Centrales se consideró la posibilidad de enviar al Minas Geraes y al Sao Paulo a integrar la Grand Fleet. Lamentablemente, por descuido y falta de mantenimiento, ambas naves se hallaban en terribles condiciones, de tal modo que su reconstrucción en astilleros de los EE.UU. demoró casi dos años.


La vida operativa de los dos "Dreadnoughts" brasileños fue sumamente breve, efímera. En 1923 fueron modernizados nuevamente en los EE.UU. En el Minas Geraes, el armamento secudario fue incrementado de 12 a 14 piezas de 120 mm L.50, además ambos recibieron 2 cañones A.A. de manufactura norteamericana de 76,2mm L.23. En Noviembre de 1924 el teniente de corbeta Hercolino Cascardo, se convirtió en el lider "ad hoc" de otra revuelta naval. La tripulación del Minas Gerais permaneció leal al gobierno. El Sao Paulo abrió fuego contra su gemelo, causándole daños menores y alguas bajas. Luego de bombardear los fuertes costeros , El Sao Paulo puso rumbo al sur, y típicamente experimentó serios problemas con los condensadores de agua. A paso de tortuga la nave se dirigió hacia Montevideo, donde los amotinados pidieron y obtuvieron asilo. 
 
Minas Geraes 
 
Sao Paulo 
 
Minas Geraes en la década de 1920 
 
Minas Geraes después de haber sido modernizado noten el mástil trípode, nuevo puente y única chimenea


A mediados de la década de 1930, el Minas Geraes fue sometido a diversas modificaciones en el Astillero de la Marina Brasileña en Río de Janeiro. Las viejas calderas a carbón fueron desmontadas, y remplazadas por un número menor de calderas operadas con petróleo. El mástil original fue remplazado por uno nuevo trípode. Se eliminó a una de las dos chimeneas, y la restante a fue remplazada por una de mayor volumen. En 1937 se desmontaron los cañones A.A. de 76,2mm L.23 y en su lugar el navio embarcó 4 x 102 mm A.A. y cuatro 40 mm L.39 "Pom-Pom". Debido al ruinoso estado de sus máquinas y casco, el Sao Paulo no fue modificado. La conversión del Minas Geraes no fue exitosa, según un reporte de inteligencia de la U.S. Navy, el navio distaba de alcanzar la velocidad original en 1939. En Julio de 1939 en visita de buena voluntad, los acorazados ARA Rivadavia y ARA Moreno tocaron puertos brasileños. Agrega dicho informe 
" El contraste entre ambas marinas no pudo haber sido mas chocante. Mientras que los acorazados brasileños causaban penosa impresión, asemejando viejos armatostes oxidados, la impresión, y los acorazados argentinos, resplandecientes y en perfecto estado de funcionamiento y tripulados por una marinería cuyo físico y estado de alerta causa muy favorable impresión, bien liderada y experta." 

Durante la Segunda Guerra Mundial, ambos buques fueron amarrados en puertos del NE del Brasil, actuando como baterías flotantes ante un enemigo que jamás llegó. El Sao Paulo fue dado de baja en 1946 y en 1951 vendido a una firma inglesa para ser desguazado. En ruta a su destino final, durante una tormenta a unas 160 millas de las Islas Azores, el Sao Paulo corto cabos y se fue a pique. El Minas Geraes fue dado de baja en 1952 y a fines de 1953 vendido a una firma de desguace italiana. En Marzo de 1954 fue remolcado hasta Genova, donde fue desguazado. Así, sin pena ni gloria acabaron sus vidas operativas los dos "Dreadnoughts" brasileños.



Características Técnicas, Minas Geraes, Sao Paulo 
Desplazamiento:
19.200 tons (normal)
21.000 tons. (completo)
Eslora : 162 m.
Manga: 25,3 m
Puntal: 7,6 m
Armamento: (original)
-12 x 305 mm L.45
-12 x 120 mm L.5.8 x 47 mm L.40
(1940) A fines de la década de 1930 se agregaron:
-4 x 76,2 mm L.50 A.A., 4 x 40 mm L.39 pom-pom a ambos.

El Minas Geraes, además recibió 8 ametralladoras .A.A.
Blindaje:
Cinturón: 229 a 102 m
Cubierta: 51 a 38 mm
Torre de mando: 305-229 mm
Artillería principal: 229 mm
Maquinaria: 16.607/16-177 (original)
(luego de conversión a petróleo) 22.500
y 30.00 hp repectivamente
Carbón: normal 800 tons, maximo 2359 tons
Vel. Maxima: 22,2 nudos
Tripulación: 900 hombres
Botados:/completados
M. Geraes 1907/Enero, 1910
S.Paulo 1907/ Julio, 1910

Minas Geraes, en 1910

Cañón de 47 mm L.50 del Minas Gerais

Minas Gerais en 1918

Sao Paulo en pruebas, 1910


Notas 
1) Hough, Richard ,The Great Dreadnought: The Strange Story of the Mightiest Battleship of World War One (Harper and Row, Nrew York, 1966) pag, 16-18. 
2) Brunner, Arne, Geyer, Lorenz und Würster, Ingo "Dreadnought Schlacht Schiffe in Südamerika: Teil I: Die Brasilianer", Pucará (Vol. 23 No.1 Jan. March 2003,)pag. 6-26.

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